Tarta de flan y chocolate

Esta vez se trataba de celebrar mi cumpleaños, el 11 de agosto, algo que hace años que no hago, pero que esta vez tenía gracia porque era una excusa para poner en marcha el mecanismo "reposteril". Como dije en la anterior entrada, el fondant no era la opción correcta, así que me decidí por una receta que vi hace tiempo en el estupendo blog de cocina de Bea, En la Cocina de Bea, con algunas modificaciones muy pequeñas.

El resultado fue el esperado: una tarta fresquita, rica y muy fácil de hacer, de las que sirven para salir del paso.

Como en mi casa somos muchos y golosos, dupliqué las cantidades de la receta original y alcanzó para 14 buenas raciones.

Y aquí viene la receta.

Ingredientes:

Para la base:
- 30 sobaos pequeños (yo usé los de Mercadona, para que os hagáis una idea del tamaño)
- 1 buen chorro de leche
Para la capa de flan:
- 2 sobres de flan
- 4 hojas de gelatina
- 1 litro de leche
- 8 cucharadas de postre de azúcar
* Para la capa de chocolate:
- 400 grs de chocolate con leche (en la receta original es negro, pero a mi no me gusta)
- 600 ml de leche
- 2 sobres de cuajada
- 250 grs de azúcar
- 400 ml de nata


Preparación:
En primer lugar, desmenuzamos los sobaos o bizcochos equivalentes en un bol y vamos añadiendo un poco de leche hasta que nos quede una masa firme pero manejable.
Cubrimos con ella el fondo del molde y reservamos.

Ahora haremos la capa de flan, separando dos tazas del litro de leche y disolviendo en ella los dos sobres del flan y la gelatina, puesta previamente en remojo con agua.

Después pondremos el resto de la leche a calentar y cuando empiece a hervir, añadiremos la leche con el flan y la gelatina mezclados anteriormente.
Removeremos bien hasta que espese, lo echaremos en el molde y lo dejaremos enfriar.
Cuando se haya enfriado un poco lo meteremos en la nevera para que enfríe del todo mientras hacemos la capa de chocolate.

Para la capa de chocolate, separaremos dos tazas de leche y disolveremos en ella los sobres de cuajada.
Troceamos el chocolate y reservamos.
El resto de la leche la pondremos a calentar junto con la nata y el azúcar.
Cuando rompa a hervir añadiremos el chocolate y una vez que se ha disuelto completamente, la leche con la cuajada, dejaremos que vuelva a hervir y retiraremos del fuego.

Antes de echarla sobre la capa de flan, rayaremos con mucho cuidado un poco la superficie del flan con un tenedor para que al echar la capa de chocolate queden bien unidas.
Echaremos la mezcla de chocolate y dejaremos enfriar.

Ahora ya sólo queda decorar. Yo quise darle sólo un toque y como las neulas normales y las de chocolate imitaban la cromatica de la tarta, me decidí por ellas. Espero que os guste, a mi me encantó.

Tarta ARCO-IRIS

Tenía muchas ganas de seguir experimentando y con el calor el fondant es un horror, así que vi que María Bracero había hecho esta original tarta y me lancé a ello sin más. En mi opinión, es una tarta sorpresa, porque el exterior no es nada estético. A menos que tengas una buena espátula que iguale la superficie (evidentemente yo no la tenía).

Cuando la saqué, todos dijeron que qué raro que les sacara algo tan feo, pero cuando le di el corte...

A todos les gusto por lo original y sobre todo por el sabor y la textura de los bizcochos. Aquí dejo la receta de la tarta, que la saqué de Tartas, Galletas y Más , y del Swiss Meringue Buttercream con la que la cubrí. Para la próxima vez que la haga usaré una crema de queso, para que quede más ligera.

RECETA RAINBOW CAKE:

Ingredientes:

- 390 gramos de harina de trigo
- 1 sobre de levadura
- 1 / 2 cucharadita de sal
- 225 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 465 gr. de azúcar
- 5 claras de huevo a temperatura ambiente
- 2 cucharaditas de extracto puro de vainilla
- 375 ml de leche a temperatura ambiente
- Colorante alimentario en gel rojo, naranja, amarillo, verde, azul, y púrpura
- Crema para rellenar y cubrir, en este caso el Swiss Meringue Buttercream

Preparación:

1. Precalentar el horno a 180 grados. Engrasar y enharinar 6 moldes y reservar. Es mucho más cómodo usar moldes desechables de aluminio, yo usé los redondos de Mercadona y alcanzó para 14 raciones.

2. En un tazón grande, tamizar la harina, la levadura y la sal. En otro recipiente, batir la mantequilla y el azúcar. Poco a poco agregar las claras de huevo y mezclar hasta que esté homogéneo. Añadimos la vainilla y mezclamos hasta que esté totalmente incorporada. Agregamos la mezcla de harina y la leche en dos adiciones alternas, empezando con la harina y terminando con la leche. Mezclar hasta que esté bien combinada.

3. Pesar la masa y dividirla en partes iguales entre seis tazones, así no saseguramos que todos los bizcochos serán del mismo tamaño. Añadimos suficiente cantidad de cada color de colorante a cada tazón, poner en los moldes que engrasamos y hornear hasta que al pinchar con un palillo, éste salga limpio, aproximadamente 15 minutos. Yo lo hice en dos tandas de 3 bizcochos, porque evidentemente en un horno convencional no caben los 6 de una vez.

4. Retirar del horno las tartas, dejar enfriar durante 10 minutos. Invertir tortas en una rejilla, dejar enfriar por completo. Mucho cuidado con esto, porque cuando enfrían se quedan pegados al recipiente.
5. Colocamos la capa de color púrpura donde vayamos a servirla. Extendemos una capa de relleno y repetimos el proceso con el azul, verde, amarillo y naranja.

6. Colocamos la capa restante de color rojo en la parte superior, usando una espátula de compensar, cubriendo la parte superior y los lados con una fina capa de frosting. Refrigeramos hasta que esté firme, aproximadamente 30 minutos.

7. Usando una espátula de compensar, cubra la torta otra vez con glaseado restante.

Yo hice el paso 6 y 7 juntos y no pasó nada, podéis hacerlo como queráis.


RECETA SWISS MERINGUE BUTTERCREAM:

Ingredientes:

100 gr. de claras de huevo (yo uso las pasteurizadas de Mercadona)
200 gr. de azúcar glas
300 gr. de mantequilla
1 cucharadita de aroma de vainilla
1 pizca de sal

Preparación:

Se ponen en un recipiente las claras de huevo y añadimos el azúcar glas y la sal mezclándolo con unas varillas de mano.

Ahora ponemos el recipiente con las claras y el azúcar al baño maría y sin dejar de remover con las varillas de mano la tendremos en el fuego hasta que se haya disuelto el azúcar por completo. Es muy importante que el agua no hierva, ya que podría cuajar la clara de huevo por los bordes.

Retiramos el recipiente del fuego y lo metemos en otro que tendremos preparado con agua muy fría o hielo para cortar la cocción y pasados unos minutos, pasamos el merengue a otro bol y empezaremos a montarlo a velocidad alta.

Cuando el merengue empiece a formar picos pararemos la batidora, le añadiremos la esencia y volveremos a poner la batidora en marcha, esta vez a velocidad media mientras vamos añadiendo la mantequilla que tendremos cortada en dados y a temperatura ambiente.

Cuando adquiera la consistencia que nos guste, paramos.

Bautizo de Abril

Quisiera decir tantas cosas en esta entrada que me cuesta encontrar las palabras para empezar. Como ya he contado en anteriores entradas, tengo un hijo de 7 años que se llama Xavi y que me tiene loca perdida.

Después de mucho tiempo buscando, me quedé embarazada de mi segundo chico, Joel. Desgraciadamente, mi precioso bebé falleció en el parto en octubre de 2009. Hemos pasado un tiempo terrible y, como también recuerdo haber comentado, las manualidades, el fondant y el cariño de los míos han hecho que tuviera ganas de mirar hacia adelante.

Y así llegó a nuestras vidas nuestro tercer deseo, casi sin buscarla: Abril. Ha sido un embarazo muy duro y lleno de temores, pero el día 4 de abril de 2011 nació nuestra Manzanita y nos llenó de energía y de mucho amor.

Esta entrada es la de su bautizo, que fue casi una semana de mucha marcha en la cocina y en casa, pero que mereció realmente la pena.

Había visto algunas Candy Bar hechas por María, mi amiga de Sugarcakes y confieso que me moría de ganas de hacer algo tan espectacular. Desde luego que me falta mucho para llegar a hacer las cositas que ella hace, desde aquí mi reconocimiento su trabajo, pero para mi niña todo este esfuerzo era poco.

Me propuse hacer una tarta del estilo a la que venía en la portada de la revista BRICOREPOSTERIA, revista que aprovecho también para recomendaros, no sólo por la maravilla de tartas y cupcakes que hacen, sino porque nos enseña muchos trucos y recetas a los principiantes:

Decidí hacer una tarta de dos pisos con esa temática primaveral. El bizcocho de abajo fue un MSC de vainilla con la receta modificada de la web de Morgana, Tartas con Magia, y relleno de mermelada de fresa. La elección del relleno fue un poco improvisada, debido a que hacía bastante calor y me daba miedo rellenarlo de lacteos o alimentos que se pudiesen estropear fuera de la nevera.

El bizcocho de encima era un MSC al aroma de azahar, también sacado de la página de Morgana, con relleno de ganaché de chocolate negro.

Para ser sincera, no quedé muy satisfecha con la calidad de este fondant desconocido, prefiero el de Ballina. Aunque también es cierto que en verano y con el calor no se trabaja muy bien ninguna marca, pero es que éste se quedó muy reseco. Por no decir que el bizcocho de arriba drenó tanto hacia el de abajo que se quedó seco para mi gusto. Eso sí, el de vainilla quedó de vicio, súperjugoso.

Como os decía antes, me decanté por hacer un CandyBar, de manera que hice unas cupcakes, las primeras en mi vida repostera. Para ello busqué recetas que me motivaran y di con una de otra María cuyo blog me encanta y a la que tengo mucho cariño, Tartas, Galletas y más. Elegí las cupcakes de chocolate blanco con nueces de macadamia, pero al final sustituí las nueces por almendra picada para evitar las alergias de dos de mis hermanos y quedaron muy ricas también. La receta la podéis ver en el blog de María Bracero. Veréis que las varié al teñir de colores el Buttercream, así hacía más infantil y colorido el resultado.

El resto consistía en bandejas de caramelos, gominolas y pastelitos comprados, así como la decoración en naranja y fucsia que tan buen resultado dio. Aquí dejo fotitos del conjunto:

Espero que os guste, a los asistentes les encantó, no sólo por la estética y el sabor, sino por lo novedoso del self-service en versión dulce.

Abril, mi niña preciosa, te quiero muchísimo!

Tarta Spider-Man

Esta tarta la hice en junio de 2010 para el cumple de mi sobrino, Christian, un niño alto y guapísimo que cumplía 10 añazos. Ahora que lo pienso... este año ha crecido tanto que parece que la tarta le confirió poderes espectaculares jeje.

Él tenía claro que el regalo que más ilusión le hacía de su tía era una tarta de esas en que él podía elegir la temática. Su personaje favorito: Spider-Man. Sin embargo, se empeñó en que quería al protagonista en versión tercera película, de color oscuro. Al final, le pude convencer de lo contrario, sobre todo porque la hice toda en un día y no quería pasarme el día tiñendo fondant.

El resultado fue muy bonito para haberlo hecho contrarreloj, de hecho a él le encantó. Hice un bizcocho rectangular MSC al aroma de limón y almendrado, relleno de ganaché de chocolate blanco, y otro redondo, también un MSC pero de cacao almendrado, con relleno de ganaché de chocolate negro.

Como al final fuimos pocos invitados, tuvo un montón de tarta para llevarse a casa. Yo creo que si de ésta no les dio un cólico, están listos para probar lo que sea jejeje.

Tarta neceser

En esta ocasión se trataba de celebrar el cumpleaños de una buena amiga y una nueva ocasión para probar la destreza con el fondant. Me ha apasionado este material y la imaginación que te deja desplegar en la repostería. Bueno, por no hablar de la cara de asombro y de reconocimiento en la cara de los homenajeados y resto de comensales, claro.

Como Vanessa es una chica muy coteta, de las que siempre gustan de salir bien maquilladas y arregladas, me decidí por una tarta que reflejara ese rasgo tan distintivo de su personalidad. Y, cómo no, una tarta con una gran marca, digna de una chica muy in.

El bizcocho de la base es un brownie relleno de ganaché de chocolate negro, mientras que el bizcocho-neceser es un bizcocho riquísimo de zanahoria (difícil de usar para el fondant, lo reconozco) relleno de ganaché de chocolate blanco.

Una cena especial para la mejor madre del mundo

Después de hacer la tarta Bob Esponja para el cumple de Xavi, me había sobrado bastante fondant coloreado, así que aproveché para hacer una tarta para el Día de la Madre muy especial.

Ese año había sido durísimo para mí y mi madre fue uno de mis pilares más importantes, como siempre en mi vida, así que se merecía algo distinto, algo para ella sola (aunque luego lo compartiese, claro). Así que me decidí por una cenita muy dulce.

Para ello empleé un bizcocho MSC al aroma de limón con relleno de ganaché de chocolate blanco. El tamaño de los detallitos es tan pequeño que estuve horas modelando y dando forma a una tarta sencillita donde las haya. Espero que os guste!

Te quiero, MAMÁ! Tú te mereces esto y mucho más.

Mi primera tarta fondant: ACUARIO

Hace ya tiempo que hice esta tartita, un poco para probar cómo funcionaba esto del fondant. Aunque, eso sí, debo reconocer que antes tuve una tentativa con un fondant hecho en casa, que tenía mejor sabor que apariencia y que ni siquiera fotografié. Después me dije: "si lo puedo comprar hecho, no me vale la pena el desastre que lío para hacerlo".

Cuando recibí los materiales no me pude resistir y en menos que canta un gallo, me puse manos a la obra. Hice un bizcocho MSC relleno de ganaché de chocolate blanco. De poco más me acuerdo, porque de esto hace ya bastante tiempo.

El caso es que llamé a la familia y les invité a ser mis conejillos de indias. No estuvo nada mal el experimento, aunque al principio les costó a todos entender que el fondant era totalmente comestible.

Reconozco que el fondant y la imaginación que una persona puede llegar a desplegar en ello me ayudó a desconectar en un momento muy malo de mi vida.

Tarta BOB ESPONJA para el cumple de mi niño

Con un poco más de preparación y sin mucha experiencia aún en esto de la repostería imaginativa, me dispuse a hacer un trabajo muy especial: la tarta para el 6º cumpleaños de mi hijo Xavi.

Estaba como loca por hacer algo que le arrancara una enorme sonrisa y que le hiciera sentirse orgulloso de su mamá, así que no tardé mucho en dar en el blanco: Bob Esponja. La esponja tontorrona y simpática que le tenía hipnotizado seguro que le haría feliz. Así que me dispuse a diseñar mentalmente cómo hacer una tarta para un montón de invitados, unos 25-30, sin que nadie se quedara con las ganas de probarlo. He de reconocer que yo para las raciones soy muy exagerada y me agobia pensar que me haya quedado corta.

Cuando horneé el primer bizcocho, un MSC al aroma de limón, me di cuenta de que iba a quedar muy estrecho, con poco cuerpo, así que hice otro MSC con aroma de chocolate. Usé ganaché de chocolate blanco para el relleno y dulce de leche para "pegar" el fondant.

El montaje de la enorme tarta fue un poco problemático, porque se me rompía el fondant amarillo cada vez que trataba de llevármelo al bizcocho. Finalmente lo conseguí, pero tuve que reparar un par de defectillos. El resto del montaje fue coser y cantar, aunque acabé agotada.

Aquí dejo el resultado en imágenes y el corte que, personalmente, me encanta, porque aunque fue improvisado, quedó precioso y muy rico.

El corte:

Y, cómo no, la sonrisa de mi niño, fue lo mejor de esta tarta. Un día de esos que sé que nunca olvidará.