Después de hacer la tarta Bob Esponja para el cumple de Xavi, me había sobrado bastante fondant coloreado, así que aproveché para hacer una tarta para el Día de la Madre muy especial.
Ese año había sido durísimo para mí y mi madre fue uno de mis pilares más importantes, como siempre en mi vida, así que se merecía algo distinto, algo para ella sola (aunque luego lo compartiese, claro). Así que me decidí por una cenita muy dulce.
Para ello empleé un bizcocho MSC al aroma de limón con relleno de ganaché de chocolate blanco. El tamaño de los detallitos es tan pequeño que estuve horas modelando y dando forma a una tarta sencillita donde las haya. Espero que os guste!
Te quiero, MAMÁ! Tú te mereces esto y mucho más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario