Lionesas

Para no variar mucho, ni apartarme del redil, sigo con la repostería, que aunque no lo creáis no me gusta demasiado comerla, pero sí ponerme manos en la masa.

Como lo que más me gusta es probar con masas y texturas nuevas para mi, me dio por probar la pasta choux, que es la masa típica de los profiteroles o lionesas. La primera hornada fue un completo desastre, porque seguramente abrí el horno demasiado pronto y se vinieron abajo, quedando el corazón un poco crudo.

Ingredientes para la pasta choux:
* 150 g de harina
* 300 ml  de agua
* 125 g de mantequilla en dados
* 4 huevos
* una pizca de sal

Preparación:
1.- Ponemos a hervir el agua y la mantequilla en un cazo, mientras tamizamos la harina con la sal.
2.- Cuando rompa a hervir, se baja el fuego, se añade la harina tamizada y se bate al mínimo con las varillas. Dejamos que se temple unos 10 minutos.
3.- Pasamos la mezcla a un recipiente a temperatura ambiente y añadimos uno a uno los huevos ligeramente batidos hasta que la masa forme picos. Es posible que con 3 huevos sea suficiente, de ahí que es mejor también no romperlos todos desde un principio.
4.- Envolvemos la masa en film transparente y dejamos que repose durante media hora.
5.- Pasada la media hora, desenvolvemos y vamos colocando sobre la plancha del horno previamente untada con mantequilla las "bolitas" de masa (no esperéis que queden redondas ni con formas regulares). Se cogen con dos cucharitas de postre y se distribuyen sobre la plancha con intervalos de 5 cm para que no se peguen. El tamaño os puede parecer ridículo, pero luego suben muchísimo.
6.- Se cocinan la horno precalentado a 200º durante unos 20-30 minutos, pero no abráis el horno al menos durante los primeros 15 minutos.
7.- Se dejan enfriar sobre rejilla y listos para rellenar de nata, crema pastelera, trufa..., según el gusto y cubiertas de azúcar glas o chocolate fondant. En mi caso, usé azúcar y nata montada y quedaron riquísimas.