NY Cheesecake

Tenía muchas ganas de probar una receta de tarta de queso que no fuera la de siempre y así sorprender a David, que en otra vida tuvo que ser un ratón goloso. Buceando por otros blogs di con Sweet 180º. No sólo me han encantado unas cuantas recetas, sino que además me gusta cómo escribe y las historias que cuenta al hilo de la receta que muestra. En fin, hay que verlo.

A lo que vamos, la New York Cheesecake: me ha gustado el sabor y la textura, pero creo que hay que modificar detallitos, sobre todo del horneado, así que paso directamente a la receta.

INGREDIENTES (8-10 raciones)
* 10 galletas tipo Digestive machacadas
* 1 cucharada de mantequilla derretida (yo puse algo más)
* 3/4 de taza de azúcar
* 450 gr de queso Philadelphia
* 1/4 de taza más dos cucharadas de leche
* 1/2 taza de nata fresca (exactamente el total de la tarrina que venden en Mercadona)
* 2 huevos
* 1 cucharadita de extracto de vainilla
* 3 cucharadas de harina tamizada

PREPARACIÓN

1.- Precalentar el horno a 180º.
2.- Engrasar un molde de aproximadamente 20 cm, mejor de los desmontables.
3.- Machacamos las galletas y mezclamos con la mantequilla, apretamos la masa en el fondo del molde y horneamos. En la receta original aconseja unos 7 minutos, pero para mi gusto es demasiado, yo creo que podemos prescindir de este paso o bien dejarlo en unos 3-4 minutos para que no se tueste tanto la galleta. De hecho, creo que aunque se aparte de la receta original, la próxima vez probaré con otro tipo de bizcocho más esponjoso porque creo que esta tarta necesita demasiada cocción y eso tuesta en exceso la galleta, dándole un sabor un tanto amargo.
4.- Batimos el queso con azúcar hasta que esté cremoso y agregamos la leche y luego los huevos de uno en uno. Por último, añadimos la nata, la vainilla y la harina y batimos hasta que esté incorporado.
5.- Se vierte la masa en el molde, sobre el fondo de galleta y se hornea durante una hora exacta. Aunque en la receta que seguí aconsejaba dejar la tarta luego unas 4 horas en el horno, yo lo hice y se me hizo demasiado, así que os aconsejo que la saquéis cuando pase la hora de horneado. Una vez fría, la dejamos en la nevera y la sacamos una hora antes de ser consumida.

Podéis servirla con sirope de fresa, o mermelada de frutos rojos, como más os guste.